Salmos 137: Lamento de los cautivos en Babilonia.
1 JUNTO á los ríos de Babilonia, Allí nos sentábamos, y aun llorábamos, Acordándonos de Sión.
2 Sobre los sauces en medio de ella Colgamos nuestras arpas.
3 Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos, Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:
4 Cantadnos algunos de los himnos de Sión. ¿Cómo cantaremos canción de Jehová En tierra de extraños?
5 Si me olvidare de ti, oh Jerusalem, Mi diestra sea olvidada.
6 Mi lengua se pegue á mi paladar, Si de ti no me acordare; Si no ensalzare á Jerusalem Como preferente asunto de mi alegría.
7 Acuérdate, oh Jehová, de los hijos de Edom En el día de Jerusalem; Quienes decían: Arrasadla, arrasadla Hasta los cimientos.
8 Hija de Babilonia destruída, Bienaventurado el que te diere el pago De lo que tú nos hiciste.
9 Bienaventurado el que tomará y estrellará tus niños Contra las piedras.
Reflexión por Noemi Dominguez:
“Puedes ir a otros lugares, de acuerdo, puedes vivir al otro lado del mundo, pero nunca puedes salir de casa.” [Sue Monk Kidd]. Nostalgia es la tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida. Sin duda este salmo expresa la angustia de los judíos exilados en la antigua Babilonia. La estaban pasando mal pero aun así había una canción en sus labios. Hace muchos años cuando estaba pasando una situación triste, Adela, una hermana de más experiencia que yo me dijo, “aunque te cueste, y aunque la tristeza sea grande, trata de cantar y eso aliviará tus penas.” Lo hice y hasta ahora trato de seguir su consejo. “Canta, oh buen cristiano, dulce es el cantar; hace el camino llano y quita el pesar. Canta en las noches tristes, canta en la clara luz; almas así salvadas cantan de Jesús. Canta, oh buen cristiano, lleno tu corazón; himnos lo hacen sano, y del cielo son. Tanto hay en este mundo de angustias y dolor, canta el amor profundo de tu Salvador.” [E. Velasco]. Esta actitud, no solo nos “levanta,” es también un testimonio a quienes nos rodean [versículo 3]. Así también lo había experimentado el rey David cuando escribió: “me salvó de la fosa mortal, me libró de hundirme en el pantano. Afirmó mis pies sobre una roca; dio firmeza a mis pisadas. Hizo brotar de mis labios un nuevo canto, un canto de alabanza a nuestro Dios. Muchos, al ver esto, se sintieron conmovidos y pusieron su confianza en el Señor.” [Salmo 40: 2 y 3, Dios Habla Hoy]. ¿Quieres intentarlo? ¡Quien te escucha es Dios!
Psalms 137: Longing for Zion in a Foreign Land.
1 By the rivers of Babylon, there we sat down, yea, we wept, when we remembered Zion.
2 We hanged our harps upon the willows in the midst thereof.
3 For there they that carried us away captive required of us a song; and they that wasted us required of us mirth, saying, Sing us one of the songs of Zion.
4 How shall we sing the Lord’s song in a strange land?
5 If I forget thee, O Jerusalem, let my right hand forget her cunning.
6 If I do not remember thee, let my tongue cleave to the roof of my mouth; if I prefer not Jerusalem above my chief joy.
7 Remember, O Lord, the children of Edom in the day of Jerusalem; who said, Rase it, rase it, even to the foundation thereof.
8 O daughter of Babylon, who art to be destroyed; happy shall he be, that rewardeth thee as thou hast served us.
9 Happy shall he be, that taketh and dasheth thy little ones against the stones.
Reflexion by Noemi Dominguez:
“You can go other places, all right – you can live on the other side of the world, but you can’t ever leave home.” [Sue Monk Kidd]. Nostalgia is the melancholic sadness originated by the memory of a lost bliss. No doubt this psalm expresses the despair of the exiled Jews in Babylon of old. They were having a hard time, but there was still a song on their lips. Many years ago, when I was going through a sad situation, Adela, a sister with more experience than me, told me, “even if you find it difficult , and even if your sadness is great, try to sing and that will relieve your sorrows.” I did it, and, even today, I try to follow her advice. “Sing, O good Christian, sing, sweet is singing; it flattens the road and removes the sorrow. Sing in the night’s sadness, sing in the clear light; souls thus saved sing of Jesus. Sing, O good Christian, sing, fill your heart with melodies; Hymns make your heart healthy, and from heaven come. So much is there in this world of despair and pain, sing the deep love of your Savior.” [E. Velasco]. This attitude not only ‘lifts us up”, but it is also a testimony to those around us [verse 3]. King David was having a rough time when he wrote, “He lifted me out of the ditch, pulled me from deep mud. He stood me up on a solid rock to make sure I wouldn’t slip. He taught me how to sing the latest God-song, a praise-song to our God. More and more people are seeing this: they enter the mystery, abandoning themselves to God. “[Psalm 40:2 and 3, The Message]. Want to give it a try? God is listening!
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